jueves, 21 de julio de 2011

La mala ortografía




¡Me encantó!  Acabo de descubrir que la mala ortografía puede apagar pasiones: Es un gran tipo todo iba bien, pero te escribe una nota... y dices ¿es el mismo?  ¡no puede ser!

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lunes, 18 de julio de 2011

Harry Potter- El final


Harry Potter y las reliquias de la muerte parte 2 - el niño que se volvió leyenda

Este fin de semana tuve la oportunidad de ver la última película final de la serie de Harry Potter. Ver los estrenos de Harry Potter se convirtió en tradición entre mis sobrinos, la invitación era leer primero el libro antes de que la película se estrenara.
Estos 10 años de las 8 películas de Harry Potter fueron pasando con cambios y evoluciones sobre todo en ellos, cuando inició la serie eran algunos todavía adolescentes y otros niños muy pequeños que había que ver la película doblada al español.
Dos de ellos ya graduados de la universidad, otro universitario y las más pequeñas en Prepa y Secundaria.
Mi sobrina me recordó: - Tía te acuerdas que tu nos compraste el primer libro de Harry Potter- Ahora toda una universitaria graduada, con el novio formal.


La magia siempre me ha gustado, aunque le tengo respeto. Pero creo que uno de los recursos de las historias de  Harry Potter  fue precisamente ese, el poder de la magia, como enganchar a los jóvenes y niños de hoy que todo saben, que tienen acceso a todo tipo de información, que no hay misterios.
El mensaje era: sí hay misterios, sí existe lo desconocido, sí existe la magia.


Hay quien lo crea o no pero el objetivo era ese: abrir la posibilidad de un mundo desconocido, de un mundo alterno al que conocen, y quizás que a algunos no termina de convencer.
Técnicamente la película es muy buena sí cumple, pero dejo el comentario a los expertos.



Fuente:http://www.enfilme.com/resenas/enpantalla/harrypotterend/main.php
Harry Potter y las reliquias de la muerte parte 2
★★★★
Por Martín Rodríguez García (@Chukunu)
Son pocas, muy pocas, las sagas cinematográficas que han sabido manejar la emoción y mantener a sus fanáticos: Star Wars, Toy Story, El señor de los anillos, y eso es todo. O casi, porque en esa lista falta Harry Potter, cuya última entrega es la culminación de un recorrido que ha delimitado una etapa de muchas vidas –esto puede que no te importe– pero también ha dejado una huella indeleble en la cultura popular –esto, en cambio, no puede pasar desapercibido. Una culminación que, además, lo hace de manera alucinante.
La película es la segunda parte de la adaptación de un mismo libro y, de no ser justamente por esta división que provoca que no haya un balance de sucesos relevantes entre las dos películas, podría considerarse la mejor adaptación al cine de los siete textos escritos por J. K. Rowling, incluso mejor que la tercera entrega: Harry Potter y el Prisionero de Azkaban (que por su apego al libro y su perfecta construcción del arco narrativo, es la mejor adaptación de la saga).
La película resulta sumamente entretenida. Desde el inicio la tensión está presente. La combinación es infalible: los misterios planteados en los filmes anteriores son finalmente resueltos –esta redondez se agradece siempre–, las sospechas sobre el verdadero rol de algunos personajes son confirmados y la emoción se mantiene gracias a peleas muy bien coreografiadas, explosiones y diálogos reveladores. Pero son los momentos emotivos los que hacen a la película tan entrañable, seas o no fanático del mago más famoso del mundo.
Harry Potter dejó de ser un niño para convertirse en mago –su responsabilidad no es poca cosa. Lo que él no sabía es que aunado a ese fantástico descubrimiento, grandes problemas del mundo mágico estaban relacionados directamente con él. Su destino es el de un héroe –él es el único sobreviviente de la maldición mortal Avada Kedavra–, y tal destino incluye sufrimiento, dolor físico, muerte a su alrededor y la constante amenaza de perder a sus seres queridos.
Durante su vida siempre hay incertidumbre. La única certeza es que el hombre que asesinó a sus padres volverá. La misión de su vida es clara y el encuentro final ha llegado, después de diez años de películas (lanzadas entre 2001 y 2011) y diez años de libros (presentados entre 1997 y 2007), con un casting recurrente –el mayor atributo de continuidad de la saga–, cuatros directores, seis fotógrafos, un mismo director de arte y dos guionistas (Steve Kloves escribió todas, salvo Harry Potter y la orden del fénix, a cargo de Michael Goldenberg).
La trama es compleja, cargada de importantes elementos –objetos físicos, conexiones mágicas e incluso situaciones metafísicas– y alterna subtramas claramente explicadas. Las secuencias que resuelven la búsqueda de los horcruxes, el destino de las tres reliquias de la muerte, el encuentro inminente entre Lord Voldemort y Harry Potter y, por lo tanto, una épica batalla entre mortífagos y magos buenos –con varias muertes de por medio– están perfectamente orquestadas en la película más corta de la serie.
Punto en contra: los desenlaces de algunos personajes son poco claros para el espectador que no conoce los libros. El ejemplo más claro es el encuentro entre la señora Weasley y Bellatrix Lestrange. La razón no justifica, pero de algo sirve: el libro consta de 759 páginas en su edición de pasta dura en inglés. El tiempo cinematográfico difícilmente acepta semejantes excesos, pero además requiere acentos para fortalecer el dramatismo.
Hogwarts es el escenario principal para la batalla final. Reducido a escombros, el espacio se vuelve el lugar idóneo por su importancia en la historia y su apariencia apocalíptica. Ya no hay vuelta de hoja: Harry Potter y las reliquias de la muerte parte 2 es (al menos que J. K. Rowling se aventure a escribir un historia posterior –o previa–, lo cual es poco probable), la última película. Es un entretenido blockbuster de verano, sí, pero también un digno, dignísimo cierre a la saga que marcó de por vida a millones de personas que crecimos con ella. El uso del verbo “crecer” no es caprichoso. Cuesta trabajo decirlo: el mundo de Harry ha llegado a su fin.
Julio 14, 2011.

Links:

martes, 12 de julio de 2011

Facundo Cabral: Homenaje


 





http://www.facundocabral.info/



Fuente: www.facundocabral.org 
Facundo Cabral fue asesinado.
Facundo Cabral (La Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina, 22 de mayo de 1937 - Ciudad de Guatemala, 9 de julio de 2011) fue un cantautor argentino.

Infancia

Un día antes de su nacimiento, el padre del futuro cantautor se fue del hogar. Él, su esposa y sus otros siete hijos vivían en casa del abuelo paterno de Facundo Cabral, quien expulsó al resto de la familia. De modo que Cabral afirmaría varios años más tarde que su nacimiento se produciría en una calle de la ciudad de La Plata. Sus primeros años los pasó en Berisso, localidad adyacente a La Plata. Posteriormente, la madre de Cabral y sus hijos emigraron hacia Tierra del Fuego, al sur de Argentina.
A la edad de 9 años, escapó de su hogar y estuvo desaparecido cuatro meses. Su propósito inicial era llegar hasta Buenos Aires para conocer al entonces presidente argentino Juan Domingo Perón, ya que tenía la referencia de que el mandatario "le daba trabajo a los pobres". Después de una larga travesía, transportado por diferentes personas, al llegar a la ciudad capital, un vendedor le dio la dirección de la Casa Rosada y al día siguiente Facundo Cabral, siendo apenas un niño, logró burlar el cerco policial alrededor del mandatario y su esposa, Eva Duarte y conversó con ambos. En un reportaje en los años 90 confesó que Eva Perón en ese momento dijo: "Por fin alguien que pide trabajo y no limosna". Gracias a esta conversación, logró que su madre obtuviera empleo y el resto de la familia se trasladara a la ciudad de Tandil.
Facundo Cabral tuvo una infancia dura y desprotegida; se convirtió en un marginal al punto de ser encerrado en un reformatorio pues se había convertido en alcohólico desde los nueve años de edad. Escapa y luego cae preso a los 14 años por su carácter violento. En la cárcel, un sacerdote jesuita de nombre Simón fue quien le enseñó a leer y escribir, lo puso en contacto con la literatura universal y lo impulsó a realizar sus estudios de educación primaria y secundaria, los cuales llevó a cabo en tres años, en lugar de los doce que era el período normal en Argentina. Un año antes de salir de la cárcel, Cabral escaparía de la prisión, aunque recibió aún ayuda del sacerdote. Gracias a un vagabundo, Cabral conoce la religión aunque declarándose librepensador, sin pertenecer a iglesia alguna. Poco después, se iniciaría como músico y cantante en el medio artístico.

Trayectoria

Cabral citaría así sus inicios en el medio musical:
"Empecé a cantar con los paisanos, con la familia Techeiro. Y el 24 de febrero de 1954, un vagabundo me recitó el sermón de la montaña y descubrí que estaba naciendo. Corrí a escribir una canción de cuna, Vuele bajo, y empezó todo".
Facundo Cabral
En 1959, ya tocaba la guitarra y cantaba música folklórica, admiraba a Atahualpa Yupanqui y a José Larralde, se trasladó a Mar del Plata, ciudad balnearia argentina, y solicitó trabajo en un hotel; el dueño lo vio con su guitarra y le dio la oportunidad de cantar. Así comenzó su carrera dedicada a la música; su primer nombre artístico fue El Indio Gasparino. Sus primeras grabaciones no tuvieron mayor repercusión. Luego se presentó con su apellido verdadero.

Éxito

En 1970, grabó No soy de aquí, ni soy de allá. Empezó a ser conocido en el mundo, grabó en nueve idiomas con cantantes de la talla de Alberto Cortez, Julio Iglesias, Pedro Vargas o Neil Diamond entre otros.
Influenciado en lo espiritual por Jesús, Gandhi y La Madre Teresa de Calcuta, en literatura por Jorge Luis Borges y Walt Whitman, imprimió a su vida un rumbo espiritual de observación constante a todo lo que le ocurría, no se conformó con lo que veía y su carrera como cantautor tomó el rumbo de la crítica social, sin abandonar su habitual sentido del humor. Se ha identificado con el anarquismo, aunque nunca tuvo una participación militante.

Exilio

Durante la última Dictadura Argentina (1976-1983), era ya considerado un cantautor de protesta, lo que lo obliga a abandonar Argentina en 1976. Se radicó en México, donde continuó componiendo y haciendo presentaciones. Se estima que recorrió 159 países.

Regreso

En 1984, regresó a Argentina con su nombre consagrado. Ofreció un recital en el Teatro Luna Park. Siguió por Mar del Plata. En 1987, hizo una presentación en el estadio de fútbol de Ferrocarril Oeste, en Buenos Aires, con capacidad para treinta y cinco mil personas. El 5 de mayo de 1994, comenzó una gira internacional.
Se presentó en conciertos junto a Alberto Cortez en “Lo Cortez no quita lo Cabral” uniendo humor y poesía con las canciones que hicieron famosos a ambos intérpretes. En enero de 1996, ambos actuaban en la ciudad de Mar del Plata, cuando Alberto Cortez debió ser operado debido a una obstrucción en la carótida, así que Cabral continuó con la gira de la cual se hizo una grabación.
Ya casi invidente, él mismo resumió en una nota: "Fue mudo hasta los 9 años, analfabeto hasta los 14, enviudó trágicamente a los 40 y conoció a su padre a los 46. El más pagano de los predicadores cumple 70 años y repasa su vida desde la habitación de hotel que eligió como última morada".

Reconocimientos

No existe una lista documentada de sus reconocimientos discográficos, ya que Cabral al no tener una vivienda propia, sino que vivía en cuartos de hoteles, en los últimos años de su vida, decidió entregárselos a un conductor de taxis, conocido suyo, quien los coleccionaba. Sin embargo se reseñan los siguientes:
  • Ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
Por el voto unánime de la Legislatura porteña y merced a "su gran trayectoria en la escena musical nacional e internacional y por su infatigable labor como mensajero de paz y unidad de los pueblos del mundo". Por 41 votos a favor y ninguno contra, la Legislatura porteña convirtió ley un proyecto de la diputada del PRO, Silvia Majdalani, que declara Ciudadano Ilustre de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires al cantautor Facundo Cabral. Según el artículo 1°, la legisladora afirma que hizo la presentación, no solo porque el trovador posee una "vastísima trayectoria en la escena musical nacional e internacional", sino por "su infatigable labor como mensajero de paz y unidad de los pueblos del mundo".
  • En reconocimiento a su constante llamado a la paz y al amor, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) lo declaró “Mensajero Mundial de la Paz” (1996). De hecho, el presidente Oscar Arias Sánchez de Costa Rica, lo propuso para el Premio Nobel de la Paz.

Últimos conciertos

Se presentó en la Ciudad de Guatemala el martes 5 de julio de 2011 en el Expocenter del Grand Tikal Futura Hotel, a las veinte horas donde para despedirse expresó lo siguiente: “ya le di las gracias a ustedes; las daré en Quetzaltenango, y después que sea lo que Dios quiera, porque Él sabe lo que hace” . El jueves 7 se presentó en el que sería su último concierto, en el Teatro Roma de la ciudad de Quetzaltenango, el cual cerró interpretando la canción No soy de aquí, ni soy de allá.

Muerte

Fue asesinado el 9 de julio de 2011 alrededor de las 5:45 am, en la Ciudad de Guatemala, víctima de un confuso atentado en el que recibió múltiples disparos, perpetrado por varios sicarios armados con fusiles de asalto, en el Boulevard Liberación de dicha ciudad; cuando se dirigía con su representante al Aeropuerto Internacional La Aurora desde el hotel donde se hospedaba para continuar en Nicaragua con su gira de presentaciones. Su representante David Llanos y el empresario Henry Fariña, resultaron gravemente heridos a consecuencia del ataque.

Discografía

La siguiente es una lista incompleta de su extensa discografía DVD y libros la Web de Facundo Cabral
  • El Carnaval Del Mundo,
  • Ferrocarril (1984, Universal music) en vivo.
  • Pateando nachos; en vivo en Estadio Chico, de Quilmes (1984)
  • Cabralgando, en vivo (1985)
  • Entre Dios y el Diablo (1986)
  • Hombre de siempre...
  • El profeta de Gibrhan
  • Gracias a la vida
  • Sentires
  • Reflexiones
  • Este es un nuevo día
  • El oficio de cantor
  • Secreto
  • Recuerdos de oro
  • Época de oro
  • Mi Vida con Waldo de los Ríos,
  • El Mundo Estaba Tranquilo Cuando Yo Nací,
  • No estás deprimido, estás distraído (2005, Audiolibro)
  • Cantar sólo cantar / Cabral sólo Cabral, volúmenes 1 y 2 (2006)

Con Alberto Cortez

  • Lo Cortez no quita lo Cabral, Vol. 1 en vivo (1994) ("No soy de aquí..", juntos)
  • Lo Cortez no quita lo Cabral, Vol. 2 en vivo (1995) ("No soy de aquí..", Video)
  • Cortezías y Cabralidades - Vol I y II (1998)

Obra literaria

De su obra literaria, Cabral mencionó en alguna ocasión que había escrito alrededor de 22 libros "sin títulos y sin autor", algunos escritos en interlineado a modo de Diálogos, como Alter Ego (1984) Ed. Corregidor, de su amigo el artista y pensador argentino, considerado el último beatnik Eduardo Sanguinetti, que eran considerados por su autor como textos manuscritos que se editaban y se imprimían, de los cuales existen traducciones en chino mandarín o japonés. Por ello, la siguiente es una lista incompleta de sus libros.
  • Paraíso a la deriva
  • Conversaciones con Facundo Cabral
  • Mi Abuela y yo
  • Salmos
  • Borges y yo
  • Ayer soñé que podía y hoy puedo
  • Cuaderno de Facundo
  • No estás deprimido, estás distraído.
  • Los papeles de Cabral
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