Antes que nada, he de aclarar que este artículo no es sobre Historia, sino sobre teatro, sin embargo un poco de Historia –tan bien vista en estos tiempos patrioteros- para entender el contexto de la obra no caería mal y menos aun cuando se habla de un personaje tan poco vislumbrado en nuestra Historia oficial.
Hombre firme y de ideas más bien conservadoras Francisco Bulnes (1847-1924) pasaría a la historia por su obra El verdadero Juárez y la verdad sobre la intervención y el imperio, donde puso en entredicho la labor de uno de los principales próceres de la Historia de México -tan dada a crear héroes incuestionables- a tal grado que el autor pronto sería visto por personajes como Andrés Molina Enriques como “el escritor que más rudamente ha atacado a Juárez”.
Hasta aquí el recuento histórico, del cual se rescata que Bulnes –humano al fin- fue alguien incómodo por su acción y, a la vez, atractivo para tratar de entender.
Es precisamente este carácter de complejidad lo que atrajo a los hermanos Alberto y Claudio Lomnitz quienes, combinando la experiencia teatral de Alberto con el trabajo histórico de Claudio, escribieron El verdadero Bulnes una obra que presenta un punto de vista diferente sobre este personaje y el llamado grupo de Los Científicos, al que ven más allá de la idea de ser “los villanos de la historia”.
El verdadero Bulnes, ganadora de la primera edición del Premio Nacional de Dramaturgia 2009, convocado por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y la Universidad de Guadalajara (UdeG), aborda la historia de los derrotados, una crítica al porfirismo y también al dilema entre una cómoda permanencia dentro del régimen y el cuestionamiento de sus excesos, todo desde la perspectiva de Bulnes, Justo Sierra y José Yves Limantour.
A través de ellos se plantea la relación de los intelectuales con el poder y como sus ideas se ponen en entredicho ante la realidad vivida. Así, inmersos en esa contradicción, tuvieron que enfrentar la frustración que significaba apoyar algo en lo que no creían totalmente.
De acuerdo a Alberto Lomnitz, la propuesta escénica detalla el camino que cada uno de los tres escoge. Limantour se casa con el poder y se vuelve parte indispensable del régimen porfirista; Sierra permanece en el sistema y funda la educación pública; mientras Bulnes se aleja y se convierte en un intelectual crítico del poder.
Para él, la obra encierra el estado de pesar de los intelectuales vinculados al poder que buscan transformar las cosas desde adentro, lo que al no ocurrir, los conduce al final a ser transformados por el poder y como en el caso de Bulnes: “terminar por darse cuenta de que no puede mantener su sentido de verdad, su sentido crítico y a la vez ser parte del sistema”.
Dirigida por José Caballero y protagonizada por Sergio Catano, Carlos Corona, Carlos Alberto Orozco, Violeta Sarmiento, Miguel Cooper, Gabriel Hernan, Salvador Petrola, Juan Carlos Terreros y Víctor Navarro; esta iniciativa se presenta hasta el 14 de diciembre, de jueves a domingos, en el Teatro Casa de la Paz-UAM, en la colonia Roma.
El final de la historia de El verdadero Bulnes contrasta las decisiones tomadas por Bulnes, Sierra y Limantour en su papel de hombres en el poder y su dependencia al mismo, lo cual pone al espectador en el espacio central al invitarlo a reflexionar no sólo de la vida de estos hombres sino también sobre la Historia del país y por qué no, sobre el significado de los actos políticos que hoy vivimos y que a casi cien años de distancia poco han cambiado en la Historia.
Existen animales que a lo largo de la historia, gracias a sus características físicas y personalidad, han creado un vínculo especial con las personas que buscan constantemente de su compañía. El siempre fiel perro, el gato, los pájaros que nos alegran el día con sus canciones, etc. Para los chinos, hay uno en particular que ha conquistado un lugar muy grande en sus corazones: el grillo. Este insecto, en épocas de apareamiento (solo los machos),
